domingo, 23 de octubre de 2016

A contar tortugas: 1, 2, 3, 4

El viernes sucedió algo que pensé que no volvería a acontecer. Todo empezó cuando estaba en la oficina y recibí un mensaje de mi mamá diciendo "hice una travesura". Conociéndola como la conozco, pensé inmediatamente en mis tortugas (que también se han vuelto su adoración) ya que normalmente cualquier cosa fuera de lo común, desde hace 2 meses, resulta ser algo relacionado a mis pequeñines.

Después de algunos segundos (que parecieron horas) comentó, muy inocentemente, que había movido a Rafa nuevamente con Mikey y Leo, lo que sinceramente me sacó de mis casillas. Ustedes recordarán la publicación de "Rafalandia" en donde independizamos a Rafa por estar molestando a Mikey en el acuaterrario comunal y dónde le dimos una emotova bienvenida a su etapa de adolescente terco y resongón. Sin embargo, después de regresar a su antiguo hogar, Rafa parecía haber resuelto sus conflictos con Mikey (aparentemente tuvo mucho tiempo para reflexionar), según comentaba mi mamá (quien al menos no les quitaba el ojo de encima).

Horas más tarde llego un mensaje aún más perturbador que el anterior y este decía "hice otra travesura". Por supuesto que nuevamente pensé en mis tortugas y esperé a que me diera el detalle de lo que había hecho en ese momento. Cuando por fin recibí su respuesta mi sangre se heló... mi mamá había movido a Dony con sus hermanos Leo y Rafa (este último es a quien le declaró la guerra antes de que lo sacáramos del antiguo acuaterrario) y a Mikey lo había separado del grupo. Claro que esta noticia me puso histérico (al igual que a mi hermana). Rafa con Mikey y Leo era una cosa, pero Donny nuevamente a lado de Rafa era otra cosa muy distinta (digamos que los mordiscos de Donny hacia Rafa era un poco más violentos que los de Rafa hacia Mikey).

Por más que intentamos persuadirla no logramos que regresara a todos a sus respectivos acuaterrarios asegurándonos que ella los estaba vigilando (lo cual era cierto) y que todos se estaban portando muy bien, como cuando eran más pequeños. Aún y cuando esto no me dejó 100% tranquilo, decidí confiar en que tan pronto ella viera algún indicio de agresión entre las tortugas, ella las separaría pero para mi sorpresa eso no fue necesario.

Cuando volví a casa me encontré con una "travesura" adicional que no me había compartido por saber como reaccionaría (ah, las madres...). Resulta que Mikey también hizo acto de presencia en la reunión familiar y ahora todos estaban juntos nuevamente... conviviendo...tranquilamente... sin agresiones ni nada que se le parezca (y vaya que cruzaban caminos constantemente aún y cuando el acuaterrario es muy grande). Esto me dejó completamente anonadado y sin palabras. Realmente creí que mis tortugas ya no iban a volver a estar juntas en un mismo lugar, incluso me había resignado a tener que tenerlas a todas en acuaterrarios separados llegado el momento (como creí que había sido el caso de Donny y después de Rafa). Sin embargo, todo esto destrozó completamente lo que yo creía con respecto a mis tortugas y me dio un poco de esperanza.

Llevamos 3 días observandolas (básicamente todo el fin de semana) y hasta ahorita no hemos tenido ningún percance. Ni siquiera hemos visto algún indicio de posible agresión entre los 4. Tal vez el espacio en el que estaban conviviendo anteriormente era muy chico, tal vez hacían falta algunas decoraciones (como plantas de plástico y un cofre echa-burbujas) o tal vez sólo fue algo temporal. Lo que es cierto es que hasta el momento Leonardo, Rafael, Donatelo y Miguel Ángel están conviviendo nuevamente como si nada hubiera pasado entre ellos, lo cual me alegra bastante (por muchas razones).

Esto definitivamente amerita un ¡COWABUNGA!


P.D. El título hace alusión a la adaptación en español de la tema musical de entrada de la serie de las tortugas ninja del 2003.

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