Hasta ayer tuvimos a Rafa, Leo y Mikey en el mismo acuaterrario. Aparentemente Rafa sintió que Mikey estaba invadiendo su espacio vital (lo cual es raro considerando que los 3 convivían en una caja de plástico de 104 litros...) y decidió empezar a agredirlo con pequeños mordiscos que si bien no acertaban en el blanco, asustaban bastante a Mikey (y cómo no, si es el más pequeñín).
Así que, como pasó en su momento con Donny (alias "El Tamal" por ser el más grandote), Rafa tuvo que abandonar el acuaterrario compartido con la finalidad de que pudiera estar a sus anchas siendo libre de hacer y deshacer a su conveniencia.
Preguntando a los expertos de tortugas, este comportamiento es muy común en estos animalitos cuando alcanzan la pubertad y empiezan a volverse adultos ya que empiezan a marcar su territorio. De hecho, hace tiempo descubrí que las tortugas en su estado natural son animales solitarios y es raro verlas en grupos (aunque de pequeñas pueden convivir con otras tortugas sin problema).
Esperemos que Rafa disfrute de un acuaterrario improvisado en lo que conseguimos todo lo necesario para que tenga su hogar definitivo: RAFALANDIA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario